martes, 11 de mayo de 2010

ladrones sin fronteras


Mi madre, de 76 años, junto con otros 5 amigos todos jubilados, compraron un crucero en viajes Marsans hace unos 8 meses, pagando su totalidad unos 20 días antes de la salida.
El sábado 8 de mayo, se dirigieron con prontitud al puerto de Barcelona.
El barco salía a las 5 de la tarde pero ellos estaban allí a las 10 a de la mañana, era el viaje de su vida.
No pudieron subir al barco. Pullmantur no les dejaba subir pues Marsans no había pagado. La opción era pagar otra vez allí mismo, Lo que sus ínfimas pensiones no les permitían. Lo vivido allí fue impotencia y rabia durante todo el día hasta la salida del crucero.
Por fin el barco se perdió por el horizonte los jubilados se fueron a su casa y la numerosa prensa presente se llevo sus imágenes.
Al día siguiente nada de nada en ningún medio de comunicación.
Los jubilados habían perdido su dinero, sus ilusiones y puede que la salud y no había pasado nada.
Mientras tanto el gran responsable de todo esto presidiendo a los empresarios españoles y dando lecciones de economía al gobierno. Increíble señores que País. Que mundo. Que vergüenza.