domingo, 21 de febrero de 2010

Inmigración y convivencia


El PP de Rubí ha comenzado una campaña de anuncios en la prensa local, en la cual habla de la inmigración y de sus derechos en contraposición con la población autóctona.
Estos anuncios, pagados por el partido, dejan entrever que la población local ve disminuida las ayudas sociales, por efecto de la población extranjera.
Los partidos políticos en general, están sufriendo un desapego creciente de parte de la población, que sin duda entre todos hemos de analizar. Pero iniciativas partidistas y demagógicas como estas, no creo que mejoren la visión que los ciudadanos tienen de la política.
Creo que el tema no ayuda desde luego al análisis, más bien va directo al corazón, casi sin pasar por el cerebro y que es absolutamente resbaladizo. Pero también creo que en un blog que pretende ser de debate político no puedo obviar ningún tema, sobre todo cuando estamos jugando con derechos y personas, no con números ni cantidades.
Desde luego no seré yo el que diga, que existen soluciones fáciles y rápidas para un tema tan complejo como la inmigración. Tampoco podemos simplificar y hablar rápidamente de racismo, pues como dice el profesor Vicenç Navarro, el tema afecta a la población más humilde, la de “aquí” y la “foránea”, estos entran en conflicto de intereses, no las clases acomodadas que no tienen problemas en sus pulcros barrios.
En un simple texto de opinión, no creo que sea cuestión de ponerse a dar cifras, sobre el porcentaje de ayudas que en general dan los servicios sociales de l’Ajuntament. Las ayudas que corresponden en términos relativos a extranjeros están ligeramente por encima de la de ¿españoles?¿catalanes?¿rubinenses?¿autóctonos?.
O sea entendámonos: en Rubí, según el último barómetro de la ciudad, tenemos aproximadamente un 15% de la población inmigrante y esta parece que se lleva un porcentaje algo mayor en ayudas sociales, ¿Es esto de lo que habla el PP?
Parece claro que una parte importante de la población inmigrante está en la zona baja del escalafón social, por tanto son más vulnerables y se produce este pequeño desfase, lógico a todas luces.
En un ambiente de crisis económica se incrementa la percepción social, de trato favorable a los inmigrantes, en este escenario pretende pescar el PP.
El debate político es legítimo, pero debemos tener en cuenta que en este caso tenemos en juego el modelo de convivencia, que creo que todo político debe tener como opción principal. Pretender hacer creer a la ciudadanía que existen soluciones fáciles para problemas tan complicados, es tremendamente arriesgado. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a que en un pequeño texto publicitario no se explica que se haría con los extranjeros, ¿ Se les expulsaría? Y con los niños ¿no irían al colegio? ¿Se negarían ayudas básicas a excluidos sociales? A mi parecer un partido de implantación estatal y con vocación de gobierno que cree en la democracia no puede intentar evitar que se le vayan votos por su derecha, con posturas que solo benefician a opciones que no les importa para nada ni la convivencia social ni la propia democracia. Entrar en su campo por un puñado de votos creo humildemente que es perjudicial para todos.



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